EL MOVIMIENTO DE EVANGELISMO PARA EL EVANGELIO
Hechos 16:6-10
Hemos recibido la bendición de cambiar la eternidad porque disfrutamos de la identidad de ser hijos e hijas de Dios y de la autoridad de llamarle “Padre”. La vida más feliz es aquella que es usada en el Evangelio para el movimiento de evangelismo que puede cambiar la eternidad. ¿Qué debemos hacer por el movimiento de evangelismo por causa del verdadero Evangelio?
1. ¿Quédebemos cambiar en primer lugar?
Cada mañana, cuando abramos los ojos, lo primero que debemos encontrar es el camino que conduce a la cumbre del Evangelio y la cumbre espiritual. No pasa nada si no está sucediendo ahora mismo. Lo importante es que es justo que suceda. No debemos rendirnos hasta que podamos superarlo. También debemos descubrir el misterio de disfrutar nuestra oración personal de 24 horas. Estaremos en el camino de las respuestas absolutas que las personas no creyentes son incapaces de manejar cuando descubramos este misterio ante Dios.
2. El tiempo para disfrutar del respaldo
Los hijos e hijas de Dios que han recibido la salvación gozan del respaldo del Dios Trino. Es crucial que dediquemos un tiempo a meditar en el pacto de Dios Padre; a disfrutar del misterio de Cristo, que Jesús, Dios Hijo, cumplió; y esperar el poder de Dios Espíritu Santo. En ese momento, el nivel y la autoridad que Dios nos ha dado serán restaurados y los ejércitos celestiales de ángeles se movilizarán.
3. Respuestas verdaderas
Dios nos levantará hasta la verdadera cumbre. En ese proceso, si el Espíritu Santo cambia nuestro corazón y nuestra mente, nuestro cuerpo físico también se transformará. Así nos convertiremos en testigos de la verdadera sanidad. También se creará el sistema de “con” (Dios estará con nosotros todos los días) y el sistema de Emanuel (Dios con nosotros). Estas bendiciones se convertirán en el sistema de la unicidad en el campo de nuestros negocios o estudios.
Oración del evangelista. Querido Dios, nos aferraremos al pacto que nos has dado, recibiremos las respuestas verdaderas y estaremos en el lugar de la cumbre. Que la gracia y las respuestas que nos has dado se conviertan en las evidencias en ese lugar.