LA SANIDAD Y LAS MISIONES MILITARES 1 Samuel 16:13
El primer ministerio de las misiones militares es la sanidad. Las personas que se han separado de Dios padecen enfermedades que desconocen (doce problemas). Sus vidas enferman a medida que estos problemas se graban y enraízan en su interior, y se convierten en su naturaleza. Estos problemas pueden surgir en forma de depresión, trastornos bipolares y enfermedades mentales similares a los trastornos de pánico. Estas enfermedades se manifiestan en personas que viven atadas por Satanás. Sólo el Evangelio puede sanar estas enfermedades. El campo militar es el lugar donde las personas que padecen enfermedades espirituales pueden recibir sanidad concentrada con el Evangelio. En este campo, las personas reciben la oportunidad de escuchar el Evangelio por primera vez. ¿Cómo podemos hacer el ministerio de sanidad en el campo militar?
1. La sanidad de las naciones (La sanidad de la cultura)
Dios le dio a Samuel la misión de levantar a una persona, David, como un misionero militar. Una vez levantado, David influyó en toda la nación. Dios también le reveló a Samuel la razón por la cual la nación de Israel se estaba enfrentando a dificultades (1 Sam. 3:1-18). Samuel creció en el Señor, y por eso Dios no dejó sin cumplir ninguna de sus palabras (1Sam. 3:19). Más adelante se levantó el movimiento Mizpa que trajo sanidad a la nación (1 Sam. 7:1-15). Dios levantó a David como un soldado para derrotar a Goliat a quien nadie más podía vencer (1Sam. 17:1-47). La noticia de la victoria asombrosa de David corrió por Filistea y por el mundo entero. Un suceso pequeño puede generar este tipo de impacto en todo el ejército.
2. La sanidad de las personas (La sanidad personal)
Las personas son seres espirituales. Cuando David alabó, los espíritus malos que afligían al rey Saúl se fueron (1Sam. 16:23). El rey Saúl no reconoció a David, quien se había ofrecido voluntario para luchar contra Goliat, cuando la nación de Israel se enfrentó a la crisis de la invasión filistea. El rey Saúl se llenó de celos y odio hacia David cuando éste derrotó a Goliat (1Sam. 18:15). David superó estas opresivas dificultades y sanó al pueblo de Israel. El campo militar también está lleno de este tipo de problemas. En estas situaciones, debemos ayudar espiritualmente a estas personas para que reciban sanidad.
3. La sanidad para sobrevivir
Debemos ayudar a los discípulos preparados de Dios para que se equipen con fe y talentos, como aquellos que poseyó David, cuando tengamos un encuentro con ellos. También debemos ayudarles a desarrollar la fidelidad de conocer a Dios, preparar sus talentos y convertirse en personas que posean espiritualidad e intelecto. Dios llamó a David para convertirlo en rey cuando era sólo un pastor (Sal. 78:70-72). Desde ese día, el espíritu del Señor vino poderosamente sobre David (1 Sam. 16:13). David confesó que el Señor era su pastor y que no tenía miedo, independientemente de sus circunstancias (Sal. 23:1-6). Además, se comunicaba con Dios por medio de la oración cada mañana y noche (Sal. 5:3 y 17:3).