BENDICE A LOS REMANENTES
Deuteronomio 6:4-9
Dios bendijo a los Remanentes al final de cada época. Los israelitas perdieron el Evangelio y se convirtieron en esclavos en Egipto. Dios guióa los israelitas en el Éxodo y les hizo atravesar el desierto. Afrontaron un horario importante antes de entrar a Canaán: Dios les dio Su Palabra importante (Deuteronomio 6:4-9). Dios no quiere que Sus hijos e hijas pierdan este pacto. Si eso es así, ¿quédeben hacer los Remanentes con este pacto hoy?
1. Lo grabado, raíces y naturaleza nuevos
Necesitamos renovar lo grabado, nuestras raíces y naturaleza. No era importante si los israelitas recibían o no respuestas porque ya habían recibido las mayores respuestas a través del Éxodo, las tres fiestas, el Arca del Pacto, los milagros en el desierto y el camino final en el que se encontraban. Los Remanentes, que no deben sentir temor ante el camino que tienen que tomar, deben tener lo grabado, las raíces y la naturaleza que se encuentran dentro del pacto y el Evangelio.
2. Los cinco puntos
Había algo más importante que el Éxodo para los israelitas: aferrarse firmemente al pacto a través del Éxodo. Dios les dio a los israelitas una visión del movimiento del tabernáculo para que pudieran pelear en la guerra masónica. Eso les permitiósoñar con entrar en Canaán y restaurar el pacto de la evangelización del mundo. Del mismo modo, tendremos victoria con toda seguridad cuando entremos en el viaje del pacto. Tomemos la fe en la que creemos y peleemos la batalla de nuestras creencias contra la incredulidad.
3. El resultado
El plan de Dios era abrir el río Jordán, derribar las murallas de Jericó(Josué3:1-13 y 6:1-20) y derrotar a los ejércitos unidos de los amorreos (Josué10:10-14). Dios también permitióque los israelitas pasaran por la tierra montañosa de los anaceos (14:6-15). Nadie puede bloquear el plan absoluto de Dios. Llegaremos a la conclusión cuando entendamos el plan de Dios.
Oración del evangelista. Querido Dios, que hoy sea el día en que restauremos el Evangelio. Permite que nos aferremos al pacto y nos levantemos como la figura principal de la evangelización mundial.