EL LIBRO DE 2 TESALONICENSES
2 Tesalonicenses 1:10-12
Los y las Remanentes tienen muchas preocupaciones. Los principales son: “No quiero ir a la iglesia”, “No estoy seguro de haber recibido la salvación”, “La vida es difícil”, “No sé a qué universidad ir” y “Lo estoy pasando mal por los problemas que tengo con mis amigos y mi familia”. ¿Cómo pueden recibir respuestas a estos problemas los Remanentes que tienen Evangelio? ¿Cuál es el pacto que debemos conocer a través del libro de 2 Tesalonicenses?
1. El principio del Remanente
Debemos comenzar de la siguiente manera. En primer lugar, compremos un libro sobre personas importantes, sin importarnos el tamaño, y estudiemos la vida de una sola de ellas al día. Necesitamos dedicar un tiempo a escuchar y concentrarnos en el mensaje del Evangelio, aunque sea un rato pequeño. Segundo, debemos preparar por adelantado un horario de concentración antes de dar culto el domingo. Si lo hacemos, recibiremos sanidad. Tercero, experimentaremos las obras de Cristo, la ayuda de los ejércitos de ángeles y la obra de atar a Satanás si disfrutamos del misterio del Evangelio desconocido para otras personas en el campo.
2. El libro de 2 Tesalonicenses
El Remanente que ha sido llamado como discípulo de evangelismo debe analizar los campos de la cultura, la política y la economía. Si lo hace, encontrará la respuesta sobre lo que necesita hacer (2 Tesalonicenses 1:1–12). En Tesalónica, se formó un equipo de evangelismo. El equipo entró en la sinagoga y explicó la necesidad y la justicia de Cristo. Los griegos piadosos, algunas mujeres nobles y el discípulo Jasón fueron levantados (Hechos 17:1–9). Los Remanentes, que son los elegidos, los santificados por medio del Espíritu Santo y los salvos por la fe de la verdad, no deben temer o ser engañados por las cosas del mundo (2 Tesalonicenses 2:1–12). También debemos entrar en la paciencia de Cristo. La mayor esperanza es que seamos capaces de orar, y el misterio de Cristo se cumple cuando oramos (2 Tesalonicenses 3:1–5). Después comienza la oración de 24 horas. Esto significa disfrutar la oración de que Dios esté con nosotros. En ese momento, el Reino de Dios vendrá sobre nuestras vidas (hora 25), y la bendición eterna se convertirá en nuestro respaldo.
Oración del evangelista. Querido Dios, ayúdanos a escuchar el mensaje de Tu Evangelio todos los días y danos el horario de concentración para el culto todos los domingos. En el campo, ayúdanos a tener el verdadero comienzo del Remanente que disfruta del misterio del Evangelio que nos has dado.