EL LIBRO DE 1 TESALONICENSES
1 Tesalonicenses 1:3
¿A qué pacto debemos aferrarnos a través del libro de 1 Tesalonicenses?
1. Problemas - Oración a tiempo marcado concentrada
Muchos Remanentes experimentan dificultades. Debemos recordar que Cristo ya ha resuelto todos los problemas (Juan 19:30). Jesús apareció en el monte de los Olivos y explicó todo lo referente al Reino de Dios a Sus discípulos durante cuarenta días. Fue un tiempo de concentración. Los y las Remanentes deben comenzar la oración a tiempo marcado concentrada si tienen algo que les preocupe mucho. Solo necesitamos desafiar hasta que nos llenemos de convicción y paz. Es bueno que los adultos se concentren temprano por la mañana y que los Remanentes lo hagan en el tiempo cuando escuchan los mensajes. Debemos aferrarnos a la Palabra ante Dios y orar por nuestros problemas; así experimentaremos el cumplimiento de la Palabra. A partir de ese momento, recibiremos fuerza de Dios y veremos el futuro. Además, lo grabado, raíces y naturaleza que nos impiden orar cambiarán y podremos orar 24 horas. En pocas palabras, nuestro estado espiritual de desolación cambiará. A partir de ese momento, experimentaremos los muchos poderes que Dios nos ha dado y seremos testigos de ellos.
2. El libro de 1 Tesalonicenses
La Iglesia de Tesalónica se levantó después de que el equipo de evangelismo de Pablo entrara en la sinagoga durante tres sábados y predicara sobre Cristo (Hechos 17:1–9). El color del Evangelio que tenían era la fe, la esperanza y el amor (1 Tesalonicenses 1:3). En otras palabras, las personas que tenían fe levantaron obras, las personas que tenían esperanza esperaron, y las personas que tenían amor pudieron trabajar. Las personas creyentes de la Iglesia de Tesalónica hicieron el movimiento de la vida en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre (1 Tesalonicenses 1:5). Cuando Pablo les escribió, habló de las teorías de la escatología incorrectas que estaban muy extendidas en esa época y testificó sobre el día de la resurrección y la Segunda Venida del Señor (1 Tesalonicenses 4:13–18). Pablo también escribió: “sed pacientes para con todos. Mirad que ninguno pague a otro mal por mal, antes seguid siempre lo bueno unos para con otros y para con todos. Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo” (1 Tesalonicenses 5:12–22). Pablo sabía que ésta era la voluntad de Dios. Quien conoce la conclusión disfrutará de los resultados, y el proceso se convertirá en una respuesta.
Oración del evangelista. Querido Dios, permite que oremos a tiempo marcado concentradamente para que podamos poner nuestros problemas ante Ti. Permite que salgamos al mundo con verdaderas respuestas, poder y sanidad, igual que las personas creyentes de la iglesia de Tesalónica.