LA TERCERA RAZÓN PARA EL LLAMADO DE DIOS – EL MOVIMIENTO DE LA PALABRA
Hechos 9:15
Dios nos ha llamado como las figuras principales que acabarán con tres efectos secundarios (tres organizaciones, ídolos de la religión e ídolos de la autoridad de la iglesia) y que sanarán (sanidad espiritual, sanidad mental y sanidad física) a las personas que los están sufriendo (cumbre espiritual). La meta de Dios es levantar las obras importantes del movimiento de la Palabra a través de nosotros y salvar a muchas personas que han caído en la oscuridad. ¿Cómo se puede hacer el movimiento de la Palabra?
1. Yo
Ante todo, la Palabra de Dios debe venir sobre nuestras vidas. Dios le dio la Palabra del pacto a la Iglesia Primitiva (Hechos 1:1–14) e incluso a Pablo, que había perseguido la Palabra en el pasado (Hechos 9:15). Esa respuesta fue el comienzo de la Palabra para las personas que se reunieron en la Iglesia de Antioquía (Hechos 13:1). La Palabra de Dios que Pablo recibió fue predicada en Macedonia y Éfeso (Hechos 16:6–10, 19:1–7). Dios también nos ha llamado para hacer este movimiento de la Palabra.
2. La iglesia
Dios también ha dado la respuesta del movimiento de la Palabra a la iglesia. En el día de Pentecostés, se levantaron las obras del Espíritu Santo por medio de las cuales se cumplió la Palabra en la Iglesia primitiva (Hechos 2:1). Las personas que estaban esparcidas debido a la persecución que se inició después de la muerte de Esteban levantaron el movimiento de predicar la Palabra en Fenicia, Chipre y Antioquía (Hechos 11:19). De esta manera, el movimiento de la Palabra hace que Satanás se arrodille y tiene la autoridad para lograr que se rinda (Romanos 16:20).
3. El campo
Esta bendición también fue transmitida directamente en el campo. El falso profeta se quedó ciego, y el procónsul que vio esta obra creyó en Jesús (Hechos 13:5–12). La esclava poseída por un espíritu de adivinación recibió sanidad y fue liberada (Hechos 16:16–18). Las personas que estaban atadas por los ídolos regresaron, y la Palabra del Señor continuó creciendo y prevaleciendo poderosamente (Hechos 19:8–20). El movimiento de la Palabra que vence a la oscuridad del campo comenzó a levantarse. Esta es la meta de Dios.
Oración del evangelista. Querido Dios, permite que se levante el movimiento de la Palabra que nos salva a nosotros, a la iglesia y al campo.