LA PRIMERA ESTRATEGIA DEL EVANGELISMO (EL CAMPO) – EL TROPEZADERO CONVERTIDO EN BENDICIÓN
Hebreos 4:12
El campo es la primera estrategia del evangelismo que disfruta de las respuestas. Todas las personas son sujetos y puertas de evangelismo. Sin embargo, existen tropezaderos, como nuestro nivel, bases y estándares, que obstaculizan nuestro camino. Debemos trascender nuestra realidad con el nivel de Dios (el poder de Dios), disfrutar de la base de Dios (la bendición que salva) y hacer todas las cosas con los estándares de Dios (la bendición del Reino de Dios). Debemos reconocer nuestras debilidades y alcanzar el nivel donde sólo sigamos la Palabra de Dios. ¿Qué es lo primero que debemos hacer para lograrlo?
1. Una vida con la Palabra.
La mayor estrategia del evangelismo es conectar nuestra vida con la Palabra de Dios. Lo esencial de esta estrategia no es escuchar el mensaje que deseamos escuchar, sino escuchar la Palabra que Dios desea para nosotros. En ese momento, veremos la corriente de la Palabra y del Evangelio junto con el mensaje general, del púlpito y del campo. Dentro de esto, recibiremos la Palabra que debemos disfrutar. Esta Palabra obrará y se cumplirá completamente.
2. ¿Cómo se cumplen las obras de la Palabra de Dios?
Para recibir la sanidad fundamental, debemos desechar nuestro yo, que está grabado con otras ideologías. Ese proceso lo forman los 21 puntos de la vida del evangelista que resultan de Cristo, el Reino de Dios y sólo el Espíritu Santo (Hechos 1:1, 3 y 8). También podemos salvarnos a nosotros mismos a través de la oración por medio de la cual nos centramos en Dios. Debemos entregarnos a la tarea de salvar al mundo si hemos descubierto el “yo” que Dios ha creado. Podemos aferrarnos a la dirección correcta de las obras de la Palabra cuando entramos en esta corriente de la Palabra.
3. Reconociendo nuestros límites
Todas las personas nos enfrentamos a nuestros límites. Todo lo que tenemos que hacer es reconocer esta verdad, desafiar en lo imposible dirigiéndonos hacia las cosas que Dios ha preparado, sanar el campo que carece de respuestas e ir al campo donde otras personas no van. Las verdaderas respuestas comenzarán cuando vayamos más allá de solamente escuchar la Palabra y aplicarla en el campo. A partir de hoy, necesitamos aplicar la Palabra en las áreas que no están funcionando, orar por nuestras debilidades y sanar nuestros problemas actuales con el Evangelio.
Oración del evangelista. Querido Dios, gracias por la gracia de poder comenzar este día con la Palabra. Permite que trascendamos nuestros límites para ver las obras de Tu Palabra.