EL TEMPLO QUE VENCIÓ A LA CULTURA FILISTEA
1 Crónicas 29:10-17
La Guerra del Templo y la Guerra del Masón son las guerras más importantes de la Biblia y de la historia. Satanás convence a las personas para que levanten grandes templos en todo el mundo con el fin de darle culto. Satanás engaña a las personas que han alcanzado el éxito, que finalmente fracasan debido a problemas aún mayores. Las tres organizaciones (Nueva Era, francmasonería y organización judía) construyen edificios donde las personas importantes que influyen en el mundo pueden tener experiencias espirituales. Dios nos ha llamado como el Edificador Santo para salvar a estas personas y también tiene un plan para construir un templo que salvará a las 237 naciones a través de nosotros. ¿Qué debemos saber para hacer esta obra?
1. Dios respondió a David por adelantado
Dios respondió a David por adelantado sabiendo que pelearía la batalla espiritual por el templo. Por eso, Dios bendijo a David, que cogió el pacto del templo desde que era un pastor. Dios no sólo bendijo a David con bendiciones espirituales, sino que también le dio la bendición de los talentos necesarios. De esta manera, Dios nos bendice por adelantado y desea darnos respuestas antes de comenzar el movimiento del Templo para salvar al mundo. Sólo necesitamos luchar la batalla espiritual contra los ídolos del mundo a través de las bendiciones y respuestas que Dios nos ha dado.
2. Dios respondió incluso en tiempos de crisis
Dios respondió a David, que peleó en la Guerra Masónica, también en medio de la crisis. Cuando Goliat atacó, Dios resolvió la crisis de los israelitas a través de David, que se había aferrado el pacto. Dios también preparó respuestas importantes para David cuando el rey Saúl, poseído por los espíritus malos, trataba de matarlo. David, en lugar de apenarse, convirtió esa crisis en una oportunidad para confirmar el pacto de Dios.
3. Dios respondió cuando no tenían nada
Dios dio la victoria a las personas que lucharon en la Guerra Masónica, incluso cuando no tenían nada. En otras palabras, Dios hace Su obra a través de las personas que se aferran al pacto de la Guerra Masónica. A través de una persona como esa, David, que abrazó este pacto en su corazón, derrotó a los filisteos. Dios dio sabiduría y conocimiento a David para construir el templo para la posteridad. Si cogemos este pacto en nuestro corazón y oramos, Dios obrará de la misma manera a través de nosotros.
Oración del evangelista. Querido Dios, nos aferraremos al pacto de la Guerra Masónica que David abrazó y al pacto para evangelizar a las 237 naciones. Amén.