LA TERCERA ESTRATEGIA DE EVANGELISMO – UN EQUIPO
Hechos 19:8-20
La tercera estrategia de evangelismo que se recoge en la Biblia consiste en formar un equipo. En la Biblia nos encontramos con el equipo del movimiento de la Palabra que tuvo 3.000 discípulos (Hechos 2:41-42), el equipo que hizo el movimiento de la Palabra en toda Jerusalén (6:1-7), y el equipo del movimiento de la Palabra que inició el movimiento de sanidad en Samaria en medio de la persecución (8:4-8). Pablo también formó un equipo de evangelismo para que las personas de una región entera pudieran escuchar la Palabra de Dios (19:8-20). ¿Cómo podemos disfrutar de la bendición de que todas las personas escuchen Su Palabra?
1. En la iglesia
Hay un ministerio que debe hacerse en la iglesia. Primero, debemos empezar el movimiento de la Palabra en las regiones establecidas de la iglesia, en cada departamento y en las escuelas dominicales. También debemos enseñar la Palabra de Dios y Su movimiento de la Palabra a los nuevos creyentes. Hay muchos oficiales de la iglesia a los que hemos descuidado. Es esencial que se levanten para descubrir a nuevos discípulos a través del movimiento de la Palabra.
2. En el campo
Debemos salir al campo con el Evangelio. Debemos compartir el poder del Evangelio con las personas enfermas y salvarlas. Este es el ministerio más urgente. No sólo eso, también debemos coger el pacto correcto y cambiar lo grabado, las raíces y la naturaleza de una persona que está afligida espiritualmente. Es fundamental que estudiemos a fondo nuestro entorno. Hay muchos niños y niñas de familias desestructuradas que necesitan escuchar la Palabra de Dios.
3. A través de la cultura
Por último, debemos usar la cultura. Para que se levante el ministerio de la salvación, debemos usar los medios de comunicación y la cultura de masas para extender el movimiento de la Palabra. Esta es la puerta que da inicio al movimiento de la Palabra en nuestros encuentros, regiones y relaciones. En ese momento, Dios nos dará Su Palabra que siempre se cumple, se levantará el movimiento de la Palabra, y recibiremos la respuesta para salvar el futuro.
Oración del evangelista. Querido Dios, úsanos por favor para empezar el movimiento de la Palabra que permite a todas las personas escuchar el Evangelio.