LA LUZ Y LA SAL
Mateo 5:13-16
El nivel de nuestra fe en Jesús y de recibir respuestas no depende de que trabajemos duramente. El nivel consiste en conocer nuestra identidad como hijos e hijas de Dios y aferrarnos al importante pacto. En ese momento, podremos ver las obras de Dios, que nos llamó como la luz y la sal de la tierra. Resplandecer la luz trae sanidad y la sal actúa como un conservante que detiene la descomposición. ¿Qué debemos tener en cuenta como la luz y la sal?
1. La sanidad del Remanente
José fue vendido como esclavo, pero disfrutó del secreto de Emanuel y recibió la llenura del Espíritu Santo. Dios levantó a José para que se presentara ante Faraón. Dios también permitió que José diera la respuesta correcta a Faraón, que no tenía poder, para resolver una crisis por sí mismo. David se enfrentó al dominio de los filisteos, y en esas circunstancias, dio esperanzas y respuestas al pueblo de Israel, que había fracasado por completo. Daniel dio respuestas a tres reyes y sanó a los líderes y a la nación. Una joven que había sido tomada como cautiva señaló el camino para recibir sanidad al general Naamán, el líder militar más importante. Dios prepara así a los y las Remanentes para salvar cada época.
2. La sanidad de la Iglesia Primitiva
Pedro, que siguió el pacto y recibió la llenura del Espíritu Santo, recibió la respuesta de levantar y sanar a un hombre que estaba lisiado desde que nació. El diácono Felipe disfrutó de la sanidad de salvar un campo poseído por un demonio. Pablo y su equipo sanaron el campo de los chamanes y políticos que estaban poseídos por demonios. También sanó a una muchacha que tenía espíritu de adivinación y a regiones que habían enfermado por causa de la idolatría. Las obras de sanidad se levantarán dondequiera que vayan las personas que están en la corriente del pacto.
3. La sanidad del futuro
En el futuro, recibiremos un campo donde tome lugar la sanidad. En estos campos se ayuda a personas beneficiarias de la obra social a prescindir de las ayudas; los ministerios de ONG ayudan a países en apuros a no depender de otros; y en los campos culturales se crean sistemas para salvar a las iglesias dependientes, a las naciones del tercer mundo y a los espíritus y corazones rotos. Dios nos guiará para salvar a personas de otras etnias que viven aquí. A través de nosotros, Dios ayudará con el Evangelio correcto a las personas refugiadas y sanará a los desertores de Corea del Norte y el campo de las élites mundiales.
Oración del evangelista. Querido Dios, haz que la verdadera sanidad comience hoy en nuestro campo. Guíanos al campo correcto de sanidad como los siete Remanentes y los miembros de la Iglesia Primitiva con el fin de convertirnos en la plataforma para sanar el futuro.