LA VERDADERA BENDICIÓN
Mateo 5:1-12
Roma conquistó todo el mundo, además de Israel. Cuando Israel estaba sufriendo enormemente, Dios envió a Jesús como el Cristo. Cristo es el verdadero sacerdote que resolvió los problemas espirituales y los desastres; el verdadero profeta que solucionó el problema del infierno; y el verdadero rey que quebró por completo a Satanás. Cristo Jesús llamó a Sus discípulos y a las multitudes a la montaña y les dio la Palabra (Mateo 5:1-7, Sermón de la montaña). ¿De qué habló?
1. ¿Qué es una verdadera bendición? (Mateo 5)
Mientras Israel estaba siendo destruido, los fariseos disfrutaban del éxito como líderes religiosos. Se aliaron con Roma y sólo se preocuparon de su propio beneficio. Sin embargo, Jesús proclamó que no habían sido bendecidos. Jesús consideraba bienaventurados a los pobres de espíritu, a los que lloraban y las personas que eran perseguidas. Las palabras de Jesús nos revelan que el sufrimiento que conocemos no es realmente sufrimiento. José fue sometido a esclavitud y fue encarcelado por causa del pacto, pero eso no representó un fracaso en absoluto. Cuando conocemos cuál es la verdadera bendición, recibimos respuestas a la oración y las bendiciones de Dios.
2. ¿Qué es la verdadera oración? (Mateo 6)
Jesús enseñó lo que era la verdadera oración, y ordenó orar para que se estableciera el Reino de Dios (Mateo 6:33). A partir de ese momento, Satanás, que es invisible a nuestros ojos y hace caer a las personas, queda atado. El Reino de Dios se establecerá cuando el Espíritu Santo venga sobre nuestras vidas. Después de Su resurrección, Cristo habló sobre el Reino de Dios durante cuarenta días (Hechos 1:3). Más adelante, Pablo habló sobre el Reino de Dios durante tres meses y eso hizo que muchas personas enfermas sanaran (19:8-20).
3. Tres lecciones importantes (Mateo 7)
Jesús también nos enseñó a quitarnos la viga de nuestro ojo antes de fijarnos en la paja en el ojo de nuestro hermano. La forma más rápida de solucionar un problema es entender algo por nosotros mismos cuanto antes. Jesús también nos dijo que lo siguiéramos por la puerta angosta. Si tomamos un camino distinto al del resto, no tendremos necesidad de competir o luchar. Por último, Jesús dijo que las personas que cogen y siguen la Palabra de Dios son como aquellas que edifican sus casas sobre la roca. Esas casas no caen aunque lleguen inundaciones y soplen los vientos.
Oración del evangelista. Querido Dios, danos la sabiduría para entender la verdadera bendición. Haz que tu Reino se establezca en todos los campos. Bendícenos para aferrarnos a Tu Palabra y seguirla.