UNA PERSONA CREADA PARA LAS BUENAS OBRAS
Efesios 2:1-10
El hombre original fue hecho a imagen de Dios. Formó al hombre del polvo de la tierra y sopló en su nariz aliento de vida. Debido al problema de Génesis 3, el espíritu del hombre murió. Después de la caída del hombre, Adán y Eva se escondieron con miedo y Dios vino a buscarlos. Dios proclamó el Evangelio y maldijo a la serpiente (Génesis 3:15). De acuerdo con este pacto, la descendencia de la mujer, Jesucristo, vino como el verdadero Salvador. Sólo aquellas personas que aceptan a Jesucristo pueden convertirse en hijos e hijas de Dios. ¿Qué hizo Cristo el Salvador?
1. El verdadero sacerdote que ha solucionado los problemas del pasado (Efesios 2:1)
Cristo nos salvó a nosotros, cuando estábamos muertos en nuestros delitos y pecados (2:1). Cristo es el verdadero sacerdote que resolvió nuestros problemas del pasado. “Pecado” en este contexto se refiere al “pecado original”. Los delitos son el resultado de pecados voluntarios, pecados ancestrales e idolatría. Jesucristo es el verdadero sacerdote que se ocupó de todos estos pecados.
2. El verdadero Rey que ha solucionado los problemas del presente (Efesios 2:2)
Las personas no creyentes son hijas de Satanás y sirven como sus esclavos (2:2). Los esclavos no tienen ninguna libertad. Son arrastrados por Satanás y atados en cadenas de desastres.
3. El verdadero sacerdote que ha solucionado los problemas del futuro (Efesios 2:6)
Dios nos resucitó junto con Cristo y nos sentó con Él en los lugares celestiales en Cristo Jesús (2:6). Los hijos e hijas de Dios han recibido la salvación del destino de ir al infierno. Por eso, independientemente de lo que ocurra, iremos al cielo. Cristo es el verdadero sacerdote, el camino para encontrarnos con Dios. Los hijos e hijas salvos de Dios son creados para el movimiento del Evangelio que es Su deseo, el movimiento de los Remanentes que bloqueará los desastres y el movimiento misionero que salvará naciones (2:10).
Oración del evangelista. Querido Dios, gracias por enviarnos a Cristo, que ha solucionado todos los problemas del pasado, presente y futuro. Permite que vivamos dentro de Cristo y seamos usados para hacer buenas obras para glorificarte.