CRISTO DESPUÉS DE LA RESURRECCIÓN
Hechos 1:3-8
La resurrección de Cristo es la evidencia de que Él venció al pecado y al poder de Satanás al morir. Para conseguirlo, Cristo vino en la forma de un hombre (Hebreos 2:14-15). La resurrección no terminó cuando Jesús resucitó. Como el primer fruto de las personas creyentes, las obras de la resurrección siguen levantándose hoy en día. La fe en la resurrección no es creer que Jesús resucitó, sino creer que Él está con nosotros ahora mismo. ¿Qué le dijo Jesús a Sus discípulos?
1. La iglesia verdadera y la orden de hacer discípulos (Mateo 28:16-20)
Jesús nos ordenó levantar la iglesia verdadera y hacer discípulos en todas las naciones. Jesús, una vez resucitado, tiene toda la autoridad en el cielo y en la tierra. Dios proclamó que el nombre de Cristo está por encima de todos los nombres. La verdadera iglesia es aquella donde las obras del Dios trino continúan hoy en día. Es una iglesia donde nuestra vida está dentro de la Palabra, la oración y el evangelismo. El verdadero ministerio es levantar discípulos. Esta es la meta de Dios, al igual que la nuestra.
2. Una petición del movimiento de los Remanentes (Juan 21:15-18)
Hay algo que hizo Jesús antes de hacer una petición al movimiento de los Remanentes. Fue a ver a Pedro, Su discípulo, y le preguntó si Lo amaba. Dios nos pide amor absoluto. No debe haber nada entre Cristo y nosotros para que este amor sea puro, completo y santo. Dios nos confió a los Remanentes. Por eso, debemos dedicar nuestra vida a ayudar a los y las Remanentes a encontrar a Dios y experimentar que Jesús es el Cristo que ha solucionado todos los problemas.
3. La promesa de la evangelización mundial (Hechos 1:1-8)
Dios prometió que haríamos la evangelización mundial y seríamos Sus testigos hasta lo último de la tierra. Cristo ha completado la Palabra de Dios y sigue haciendo que se cumpla la evangelización mundial. Esto es posible sólo a través del método de Dios (Reino de Dios). Dios también nos prometió poder. Para esta obra, Dios no solo nos dio a Cristo como nuestra fuerza, sino también como la fuente de toda nuestra fuerza. Somos testigos de Cristo para el mundo y el campo.
Oración del evangelista. Querido Dios, gracias por estar con nosotros a través de toda la autoridad en el cielo y la tierra. Permite que proclamemos al Cristo resucitado y levantemos a todas las personas y Remanentes como Tus discípulos.