ENCONTRAR LA CUMBRE DE LAS 237 NACIONES

Génesis 12:1-3

Hay una promesa que Dios dio en primer lugar y una promesa que dio al final. Se trata de la bendición de la cumbre. Primero, debemos convertirnos en la cumbre espiritual que disfruta de la bendición de orar en todo momento. A partir de ahí, recibiremos la respuesta de la recreación, o la cumbre de los talentos. Dentro de estas dos bendiciones recibimos la bendición de la cumbre cultural, que alcanza la victoria sin necesidad de pelear. Solo necesitamos buscar “mi cumbre espiritual, mi cumbre de los talentos y mi cumbre cultural”. Las personas que tienen Evangelio ya han recibido estas tres cumbres. También entraremos en la bendición de encontrar la cumbre de las 237 naciones. ¿Cuál es la respuesta que recibimos a continuación?

1. Misioneros - Mirad la época y entrad

El mundo se ha encontrado cara a cara con distintos desastres y tiene infinidad de puntos ciegos. Ninguna religión puede solucionar estos problemas. Esos campos son “terrenos dorados de pesca” que Dios salvará a través de nosotros, por lo que necesitamos conocer esta verdad. En ese momento, recibiremos la bendición de las tres fiestas (Pascua, Pentecostés y Fiesta de la Cosecha) y las respuestas de Cristo, del Reino de Dios y del testigo (Hechos 1:1, 3 y 8) que están en medio de la bendiciones de monte del Calvario, el monte de los Olivos y el aposento alto de Marcos. Sólo necesitamos levantarnos como la Cumbre que salva la época y transmite el Evangelio correcto a todas las personas que están en nuestro entorno.

2. Oficiales de la iglesia: elegid la crisis

En todas las épocas ha habido personas que han entrado en crisis y han visto la nueva corriente. Jetro y Rahab vieron el éxodo de Egipto y entraron en la crisis. A través de Abdías, que eligió la crisis de ocultar a cien profetas, se levantaron 7.000 discípulos y comenzó el movimiento de Dotán. Dios obró a través de Daniel, sus tres amigos y Ester (personas que decidieron morir en la época de Babilonia). Dios obró en las personas creyentes de la Iglesia Primitiva que se reunieron en la época de Roma a pesar del peligro de muerte (Hechos 1:14), en las personas que afrontaron tribulaciones (11:19) y en las personas que ayudaron al evangelista Pablo, colaboraron con él y le hospedaron en Romanos capítulo 16.

3. Entrad en el lugar que Dios desea

Debemos entrar en los lugares que Dios desea, es decir, las sinagogas, las escuelas y los mercados donde se encuentran los y las Remanentes, las personas de otras etnias y los niños de tercera cultura –NTC–. También está la estrategia de la compasión. En todos estos lugares, sólo necesitamos encontrar a la persona designada para la vida eterna (Hechos 13:48) y a la que Dios ha preparado. Somos esa persona que salvará a las 237 naciones. Si disfrutamos de que Dios está a nuestro lado cuando estamos a solas o con otras personas, simplemente necesitamos seguir las puertas que Dios abre por medio de los incidentes.

Oración del evangelista. Querido Dios, úsanos en el horario y en el lugar de Tus obras. Úsanos para salvar a las 237 naciones.