LAS BENDICIÓNES DE LOS EMPRESARIOS QUE DIOS VE

Hechos 18:1-4

En todas las naciones existen muchos empresarios brillantes. Dios ha permitido sus empresas con el fin de mantener la sociedad. Sin embargo, la visión de Dios está puesta en un área distinta. Dios está interesado en los empresarios que pueden hacer evangelismo y misiones. ¿Quiénes son los empresarios que reciben la bendición de Dios?

1. Los empresarios que disfrutan el Evangelio

Hay muchos cristianos que creen en Dios, pero no disfrutan del Evangelio. Lucas fue un empresario que disfrutó del pacto de Cristo, del reino de Dios y de la llenura del Espíritu Santo (Hechos 1:1-8). Las personas que tomaron el pacto se reunieron y se dedicaron a orar (1:14). En el día de Pentecostés, los visitantes de Roma que se encontraban en el aposento alto de Marcos eran empresarios que disfrutaban el Evangelio (2:10). Dios bendice a los empresarios que disfrutan el Evangelio.

2. Los empresarios que están preparados para el movimiento de evangelismo

Dios preparó a tres mil discípulos a quienes nadie esperaba (Hechos 2:41). Pablo, que escuchó esta respuesta, habló en la sinagoga con la pareja de Aquila y Priscila, y ordenó a los judíos y griegos (18:4). Además de en el movimiento de la sinagoga, fueron usados en el movimiento que levantó a los Remanentes (18:24-28). Aunque hayamos compartido el Evangelio en un campo durante mucho tiempo y no haya dado fruto, tenemos que proteger ese lugar. Aunque nadie escuche lo que decimos, debemos hablar sólo de Cristo. Sin Cristo, no podríamos salvar al mundo que se muere ni bloquear los desastres, a Satanás y el infierno.

3. Los empresarios que están preparados para el movimiento misionero

La pareja formada por Priscila y Aquila arriesgó su vida por Pablo. Dios llamó a estas personas empresarias para usarlas en el movimiento misionero (Romanos 16:3-4). Solo necesitamos conocer esta verdad y estar dentro de este llamado. La Iglesia Primitiva experimentó muchas dificultades, pero nunca fue movida, y Satanás se arrodilló (16:20). Del mismo modo, los empresarios pueden parecernos poco importantes, pero sus bendiciones están preparadas desde tiempos eternos y continuarán eternamente (16:25-27).

Oración del evangelista. ¡Dios! Conviértenos en empresarios que uses en el movimiento de evangelismo y en las misiones.