EL DESAFÍO ESPIRITUAL – CAMBIAR EL CAMPO

Génesis 39:2

La gente vive en un mundo encubierto, temblando, sin saber qué hacer y ocultando doce problemas de su familia y línea genealógica. Estas personas que encubren su realidad se relacionan y se afectan mutuamente; como resultado, sus corazones, pensamientos y espíritus enferman, y siguen surgiendo problemas imposibles de solucionar. En esta situación y campo, ¿qué podemos aprender de José? 

1. La primera oración de José – El comienzo (la búsqueda de la respuesta)

José encontró la respuesta dentro del Evangelio que había sido transmitido por sus antepasados. Debemos encontrar respuestas dentro de la corriente de la Palabra. También debemos descubrir la corriente de la oración y la corriente del evangelismo. José recibió esta respuesta y por eso todo se convirtió en una oportunidad. Este es el comienzo de la oración que debemos hacer. Todas las cosas se convertirán en oportunidades más allá de las respuestas si nos aferramos al pacto y permanecemos dentro del cumplimiento de la Palabra de Dios, la respuesta a la oración y las obras de salvación.

2. La segunda oración de José – El proceso (dar la respuesta)

Todo se convierte en un proceso cuando descubrimos la respuesta dada por Dios. Debemos transmitir la respuesta como parte de ese proceso. José transmitió tanto su sueño del sol, la luna y las estrellas inclinándose ante él como el pacto del evangelismo mundial a sus hermanos, a pesar de que ellos no lo entendían. Siendo esclavo, pudo dar respuestas a la familia de Potifar, y en prisión pudo dar respuestas a los oficiales del faraón. Finalmente, pudo dar respuestas al propio Faraón. Este es el proceso que recorremos como personas que disfrutan de la respuesta dada por Dios.

3. La tercera oración de José - Independientemente (cambiar la corriente)

Independientemente de las respuestas, José disfrutó del secreto de estar con Dios (Génesis 41:38). Para nosotros, que tenemos esta respuesta, el propósito de Dios es cambiar la corriente del campo. Tenemos las respuestas de Dios para cambiar el “yo” y entrar en la corriente del campo para cambiar el campo y la cultura. A través de la oración profunda, debemos disfrutar de la bendición, el futuro y la autoridad de Dios, que está a nuestro lado. La bendición de ver las cosas eternas de Dios comienza cuando miramos el plan de Dios en todas las situaciones y las consideramos oportunidades.

Oración del evangelista. ¡Dios! Permite que nos aferremos al pacto que has preparado. Con ese pacto, permite que disfrutemos de la bendición de que estés a nuestro lado, como José.