El PROBLEMA EN LA TIERRA QUE NADIE CONOCE – LA SANIDAD DE LOS REMANENTES
Génesis 37:1-11
Todo el mundo nace con un problema espiritual. Podemos resolver este problema en nuestra etapa de Remanentes. No obstante, muchas personas que conocen esta realidad están atadas por el molde del “yo” y por los doce problemas generados por Satanás. Lo importante en esta situación no es “¿qué respuestas voy a recibir?” sino “¿estoy dentro del pacto?” Es decir, es fundamental que permanezcamos dentro del itinerario del pacto que forma parte de la respuesta segura del Evangelio. José confesó “el Señor está conmigo”. Si nos fijamos en la vida de José, ¿a qué pacto debemos aferrarnos?
1. El Evangelio y la sanidad que nadie puede enseñarnos - Sanar el "yo"
Hay algo que nadie puede enseñarnos, y dentro de ello se revela un poder asombroso. José recibió grandes heridas y amenazas por parte de su familia, pero conocía el misterio del Evangelio y la sanidad espiritual. Cuando entendemos esto, recibimos el horario para cambiar el mundo y podemos orar por aquellas personas que necesitan oración. José pensó no solo en sus hermanos, sino también a lo que representaban el sol, la luna y las estrellas como recipientes de su oración. José empezó a orar por su familia y por Egipto, que abarcaba al mundo, y la superpotencia que abarcaba su entorno. Dios obrará y las obras se levantarán si nos aferramos a Su pacto.
2. El campo al que nadie puede ayudar – La sanidad mundial
El mundo, incluso si se trata de un campo que nadie puede ayudar, recibirá sanidad si sanamos nuestro “yo”, el “yo que Dios creó”, “las cosas que Dios nos ha dado” y el “campo que Dios ha dado” que ha preparado para mí con el Evangelio. José fue como esclavo, pero sanó la casa de Potifar (Génesis 39:1-6). En prisión, sanó al copero (40:1-23). También disfrutó de la respuesta de sanar al mundo cuando fue ante el faraón (41:1-38). No existe ningún motivo que pueda hacer que seamos movidos o engañados en el campo porque las cosas de Dios han sido preparadas para nosotros.
3. La sanidad que nadie puede lograr: sanidad de 237 naciones (Génesis 45:1-5)
A partir de ese momento, recibiremos la sanidad que nadie puede lograr. Esto es algo que sólo pueden disfrutar las personas que tienen Evangelio como su respuesta. José recibió la respuesta de salvar el campo de Egipto, que estaba sufriendo una hambruna, y la nación de Israel. José recibió la respuesta de salvar la época y el mundo. El poder de Dios es tan tremendo y maravilloso que puede salvar no solo a José, sino también al faraón, a los hermanos de José, a Jacob y al mundo entero. Solo necesitamos aferrarnos al pacto que Dios nos ha dado y no ser movidos. En ese momento comienzan las respuestas de Dios.
Oración del evangelista. Querido Dios, danos la respuesta de salvar esta época a través de la respuesta de sanarnos a nosotros mismos y a las 237 naciones del mundo en el Evangelio.