UNA COSA QUE ABSOLUTAMENTE TENEMOS QUE EXAMINAR
Jueces 21:24-25
Los israelitas salieron de Egipto. Sin embargo, durante el periodo de los catorce jueces, muy pocos individuos destacaron e Israel dejó de recibir respuestas. Esto sucedió porque, a pesar de que Dios las había prometido la mayor respuesta, los israelitas vivían en función de sus propias opiniones. La causa del fracaso es vivir según “mis pensamientos”, “mis estándares” y “mi poder”. ¿Qué debemos examinar?
1. La Pascua
Debemos examinar cómo Dios obró en los que se aferraron al pacto de sangre. Moisés, que tenía el pacto de sangre, y los israelitas pudieron escapar de Egipto el día que pintaron los dinteles de sus puertas con sangre. Josué abrió el río Jordán y derribó las murallas de Jericó. Caleb quebró el país de los hijos de Anac. Del mismo modo, nuestro destino ha experimentado un vuelco completo por el pacto de sangre de Cristo. Dios nos dio el derecho de ser Sus hijos.
2. El Pentecostés
El Pentecostés es la obra del Espíritu Santo. Debemos examinar esa obra de Pentecostés. El cruce del río Jordán, la caída de las murallas de Jericó, el granizo de la batalla contra los amorreos y la detención del sol fueron todos acontecimientos que nunca habían sucedido y nunca volverían a suceder. En realidad, hay muchas más cosas que no podemos hacer que cosas que podemos hacer. No podemos bloquear las tormentas y los desastres que se dirigen hacia nosotros. Por eso, debemos disfrutar la bendición de Pentecostés. Debemos salir al mundo con este pacto.
3. La Cosecha
Dios conoce y obra sobre los que están dentro del pacto de la Cosecha, el poder de Su trono. La tierra de Canaán fue conquistada a través de ellos. El misterio de la conquista de Canaán fue la difusión de la noticia, la Palabra de Dios y el poder espiritual que no se ve a simple vista. Las siete tribus escucharon que los israelitas venían y tuvieron mucho miedo; aquellos más rápidos al reaccionar, huyeron. Si tenemos el pacto de la Cosecha, la oscuridad huirá dondequiera que vayamos.
Oración del evangelista. Querido Dios, tenemos limitaciones, pero ayúdanos a levantarnos con el poder que nos das. Ayúdanos a disfrutar de la obra de la salvación (la Pascua), del Espíritu Santo (el Pentecostés) y del poder de Tu trono (la Cosecha) todos los días.