EL MENSAJERO – UNO QUE ES CAPTURADO POR LA PALABRA
Romanos 1:16-17
El discípulo que puede transformar el campo es el que ha sido capturado por la Palabra. Solo con esta estrategia para los discípulos podemos evangelizar el mundo y salvar la iglesia, el campo y el trabajo (ocupación, estudios). Por mucho que confesemos la respuesta de que “Jesús, que ha resuelto todos los problemas, es Cristo”, esa respuesta parecerá poca cosa si no somos capturados por la Palabra. Por el contrario, las obras continúan levantándose para los que son capturados por la Palabra. ¿Por qué Palabra debemos ser capturados?
1. La corriente del Evangelio – el Monte del Calvario
Hay algo que debemos confirmar en primer lugar: la corriente de “¿Cuánto queda del Evangelio y cuánto ha desaparecido?” Martín Lutero vio que la iglesia había desaparecido en esta corriente del Evangelio. Por eso citó las palabras de Pablo (Romanos 1:16- 17) y arriesgó su vida por el Evangelio. Este es el pacto del Monte del Calvario. Los que fueron capturados por esto fueron testigos de cómo se levantaban obras. Ellos son llamados mensajeros. Todos vieron la corriente de la Palabra de Dios y las respuestas.
2. La corriente de la iglesia – El Monte del Olivar
Ver la corriente de la iglesia correctamente es el pacto del Monte del Olivar. Jesús sabía que el camino del pueblo judío era un camino de fracaso y que el Templo de Herodes se derrumbaría. También sabía que lo mismo les sucedería a Roma, aunque fuera la nación más importante del mundo en ese momento, y a los templos de Júpiter. Por eso, los discípulos de Jesús creían que el reino de Dios se establecería dondequiera que se aferraran sólo a la evidencia de Cristo. Nosotros también debemos ver esta corriente.
3. La corriente de evangelismo y misiones – El Aposento alto de Marcos
Grandes obras se levantarán si somos capturados por el evangelismo correcto y las misiones que Dios desea. Esto es lo que llamamos las obras del aposento alto de Marcos. En ese momento, Cristo, que posee toda la autoridad del cielo y de la tierra, estará a nuestro lado y el Señor, que está sentado en el trono, obrará. Finalmente, veremos lo último de la tierra. Lo “último de la tierra” de cada persona tiene su propia longitud, contenido y área. Este es el mensaje de la resurrección.
Oración del evangelista. ¡Señor! Te damos gracias. Permite que nos examinemos delante de Tu Palabra. Permite que nos pongamos delante de Tu presencia.