LA RESPUESTA DEL INDIVIDUO
1 Pedro 2:9
Sabemos que Cristo es la respuesta y la solución correctas. También hemos recibido la bendición del sacerdocio real y del profeta (1 Pedro 2:9). Sin embargo, todas las personas tienen limitaciones y, debido a que nos movemos dentro de esas limitaciones, no podemos prevenir los problemas espirituales ni las enfermedades. El 90% de las personas vive todavía dentro de los marcos establecidos por Satanás, y el 10% restante lucha para salir de ese estado, pero al final se enfrenta a sus limitaciones. ¿Qué respuesta debemos recibir y qué marcos debemos romper?
1. El Evangelio debe coincidir con nuestro “yo”
Muchas personas dicen sin darse cuenta cosas que no concuerdan con el Evangelio. Debemos aferrarnos al pacto de Cristo y no a Jeremías, a Elías, a Juan el Bautista ni a los profetas, y disfrutar de ese pacto (Mateo 16:16). Si superamos esta limitación, y si el Evangelio y la persona encajan, ocuparemos el lugar propio de un rey. La oscuridad se quebrará dondequiera que vayamos, y el Espíritu Santo obrará. Todas las cosas cambian, pero el Evangelio es la única verdad y no cambia. Por tanto, solo necesitamos tomar como nuestra referencia otras cosas. Dios está a nuestro lado; por eso, todo irá bien independientemente del problema al que nos enfrentemos. La bendición del Evangelio que coincide con nuestro “yo” consiste en hacer esta confesión.
2. El poder dentro del Evangelio
Podremos superar nuestras limitaciones y moldes si disfrutamos y transmitimos el poder que está dentro del Evangelio. Esto es posible cuando vemos todas las cosas con el estándar, nivel y poder de Dios y no con los nuestros. Cuando miramos con el estándar de Dios, encontramos respuestas dentro de todos los problemas. Si miramos con el nivel de Dios, podemos transformar nuestra vida y salir de todos los moldes. Si miramos con el poder de Dios, vemos la respuesta de sólo y del testigo que Él nos ha dado individualmente. Esta es la respuesta de Cristo, del reino de Dios y de sólo el Espíritu Santo (Hechos 1:1, 3, 8).
3. El Evangelio, que es completo.
Debemos encontrar, disfrutar y transmitir el Evangelio completo. En otras palabras, debemos aferrarnos al pacto del Evangelio, que es completo y bloquea los desastres, las calamidades, el sufrimiento y las enfermedades. Las respuestas vendrán con el poder perfecto del Evangelio (2:9-11) si las personas que tienen Evangelio se centran únicamente en la oración y hacen la confesión de que “todo está bien independientemente de las circunstancias” (Hechos 1:14). También se producirá una transformación mayor que las respuestas (11:19), y el deseo de Dios será restaurado como sucedió en la iglesia de Antioquía (13:1). Por último, recibiremos la respuesta de Macedonia, que se convierte en un punto de inflexión (16:6-10), y de Roma (19:21). No existen razones para dudar si somos las personas que compartirán el Evangelio y entendemos el motivo correcto para hacerlo.
Oración del evangelista. ¡Señor! Quiebra nuestros moldes para que podamos ser los testigos de “sólo” que salvan la región y comparten sólo el Evangelio.