UNA PERSONA QUE DA RESPUESTA A LO NUEVO
Romanos 16:27
Muchas personas intentan tapar sus viejos problemas y pretenden estar viviendo bien. Sin embargo, su vida de fe se va llenando de complicaciones, y el Evangelio y su vida se van separando gradualmente. Viven desanimadas, aunque lleven una vida de fe. Somos evangelistas que dan respuesta a estos viejos problemas. Si nos concentramos en la Palabra y la oración, nuestra alma será restaurada, y cuando eso suceda, nuestro corazón, pensamientos y cuerpo serán restaurados. Como personas que conocen esta verdad, ¿cómo podemos compartir esta verdad con los demás?
1. Las cosas para preparar - curar la impotencia (desastre)
Debemos preparar las bendiciones que Dios nos ha dado para sanar esta época de desastres. Primero, la bendición de la cumbre espiritual que es la bendición que reciben los hijos de Dios. Después, podremos convertirnos en la cumbre de los talentos. Cuando nos convirtamos en la cumbre espiritual, veremos todo, y así nos convertiremos en la cumbre de los talentos donde llega las bendiciones de la recreación. Por último, recibiremos la respuesta de la cumbre cultural donde tenemos victoria sin presentar batalla.
2. La enfermedad física
Desde ese momento, podremos salvar a las personas con enfermedades físicas con el método de Dios, que son Cristo, el reino de Dios y el misterio de la llenura del Espíritu Santo. Dios sanó a través de Pedro al hombre paralítico que estaba sentado junto a la puerta llamada la Hermosa. Cuando recibimos este misterio, las obras de Dios que nadie más puede realizar comienzan a través de nosotros. Dios nos ha dado el Evangelio completo que cambia lo grabado, la raíz y la naturaleza de las personas con enfermedades físicas.
3. La enfermedad espiritual
En la actualidad, las enfermedades espirituales como las enfermedades mentales, la depresión y los trastornos de pánico se han convertido en problemas serios. Muchos colectivos inmigrantes, refugiados y desertores norcoreanos padecen numerosos problemas espirituales. Solo la Palabra de Dios puede salvarlos y ayudarles. Debemos recibir fuerza dentro de la Palabra. Cuando vivamos con esa fuerza de Dios, podremos sanar nuestras enfermedades espirituales y las enfermedades espirituales del campo.
Oración del evangelista. ¡Querido Dios! Permite que sanemos las cosas viejas en el campo con el Evangelio. Úsanos para sanar las enfermedades físicas y las enfermedades espirituales.