LA EXAMINACIÓN DE LA VIDA DE FE DE ABRAHAM
Génesis 22:1-4
Abraham tenía muchas ideas equivocadas, como cuando pensó: “Al ver a los caldeos, me he dado cuenta de que la Palabra es fuerte. Sé quién soy, pero soy muy débil. Cuando miro al mundo, parece que Dios nos existe”. Sin embargo, Dios le dijo a Abraham: “Ve a la tierra que te he prometido (bendición del pacto). Te convertiré en una fuente de bendiciones (bendición original). A través de ti (bendición representativa). Nadie podrá dañarte (bendición invencible). Tus hijos salvarán naciones (bendición conmemorativa)”. Dios probó a Abraham en tres ocasiones. ¿En qué circunstancias?
1. Salir de Caldea
Abraham no tuvo más remedio que irse de Caldea después de que su padre y su hermano mayor fallecieran. Su cuerpo abandonó Caldea, pero su yo espiritual permaneció en esa tierra. El mandamiento de Dios de “salir de Caldea” significaba “abandona las fuerzas de oscuridad y tu pasado que inevitablemente te conducen hacia tu destrucción”. Se trata de abandonar nuestra incredulidad que nos lleva a pensar que nos va a ir bien lejos de Dios y abandonar la nación de Caldea que parece muy poderosa pero que está destinada a ser destruida. Hemos recibido las bendiciones de Dios por adelantado; por eso, podremos recorrer el camino de la victoria siempre y cuando abandonemos estas condiciones que nos llevan al fracaso.
2. Tomemos el pacto
Abraham estaba envejeciendo y no tenía hijos. Sin embargo, Dios le prometió descendencia. A Abraham le costó aferrarse a este pacto. Abraham no tenía esperanza de tener hijos viéndose a sí mismo y a su esposa Sara; por ese motivo, se llevó a su sobrino Lot junto con él. Además, Abraham tuvo un hijo con su criada Agar, Ismael. Dios lo probó hasta el final, y al final le dio a Isaac como respuesta al pacto. A raíz de ello, Abraham tuvo seguridad en el pacto.
3. Sacrificar a Isaac
La mejor prueba de todas es ofrecer todas nuestras posesiones. Dios probó la fe de Abraham al ordenarle que sacrificara a su amado hijo Isaac. Abraham e Isaac se dirigieron juntos al lugar donde se ofrecían los sacrificios. Abraham creyó que Dios levantaría a Isaac de entre los muertos (Hebreos 11:19). Dios preparó un carnero joven para sacrificarlo en lugar de Isaac (Jehová-Jireh significa “el Señor provee”) Abraham, que había obedecido al Señor, recibió grandes bendiciones (Génesis 22:16-19).
Oración del evangelista. ¡Dios! Examina nuestra fe para que no caigamos en conceptos erróneos cuando miremos al mundo, a nosotros mismos y al campo. Permite que nos aferremos al pacto y disfrutemos obedientemente de las bendiciones que nos provees.