NO COMO UNA BROMA SINO CON EL PACTO
Génesis 19:12-16
Abraham confiaba siembre en su sobrino Lot. Lot escogió la tierra de Zoar, donde estaban Sodoma y Gomorra, y Abraham vivió en Canaán. Pasado el tiempo, Dios decidió castigar a la ciudad de Sodoma, que era un foco de corrupción y degeneración, con una lluvia de fuego y azufre. ¿Cuál es el pacto al que debemos aferrarnos a partir de este episodio?
1. Dios busca a los justos en el campo
Dios envió dos ángeles con el fin de informar a Abraham sobre Su plan para Sodoma. Abraham, después de conocer Su plan, le pidió fervientemente a Dios que no destruyera a los justos de Sodoma. Sin embargo, no había un justo que pudiera impedir el desastre de la ciudad (Génesis 18:16-33). Dios siempre busca un justo en el campo. Un justo es uno que cree en la justicia de Cristo, uno que ha recibido la salvación. El campo se convertirá en una zona de desastre si no creemos en este Evangelio.
2. Personas que tomaron la Palabra de Dios como una broma
Lot conoció el plan de Dios de mano de los ángeles. Lot transmitió el plan a su familia más tarde, pero sus yernos se tomaron esta Palabra como una broma (19:14). Algo parecido le sucedería a Pablo. En su viaje a Italia, el piloto y el dueño del barco consideraron que las palabras de Pablo eran una broma. Al final, se enfrentaron a un viento huracanado llamado Euroclidón (Hechos 27:9-44). En tiempos de la reforma religiosa, la iglesia católica menospreció las palabras de Martín Lutero e incluso lo juzgó como hereje y lo excomulgó. Debemos aferrarnos a la Palabra de Dios, que es nuestra vida y poder, como nuestro pacto.
3. El pacto al que debemos aferrarnos para nuestra vida
Cuando creemos en el pacto y nos aferramos a él, el Espíritu Santo obra. El pacto al que debemos aferrarnos para nuestra vida es sólo Cristo, el reino de Dios y la llenura del Espíritu Santo (Hechos 1:1, 3, 8). Cristo ha solucionado todos nuestros problemas en la cruz por nosotros (Pacto del Monte Calvario). También llamó a Sus discípulos, que estaban esparcidos, y les habló acerca del reino de Dios (Pacto del Monte del Olivar). Jesús nos dio la promesa de que seríamos Sus testigos no por nuestra fuerza sino sólo por el Espíritu Santo (Pacto del aposento alto de Marcos). Esta es la Palabra de Dios que se cumplirá absolutamente.
Oración del evangelista. ¡Señor! Gracias por llamarnos como los justos que salvarán el campo y por darnos el pacto al que aferrarnos durante toda nuestra vida. Permite que nos aferremos a Tu Palabra no como una broma, sino como el pacto.