EL DÍA DEL SEÑOR DE LA REFORMA RELIGIOSA
Romanos 1:16-17
Los israelitas perdieron el Evangelio único que podría haber vencido la oscuridad y las maldiciones que obraban en Babilonia. En esas circunstancias, el profeta Habacuc se aferró a la Palabra “mas el justo por su fe vivirá”. Los israelitas volvieron a perder el Evangelio tiempo más tarde y fueron colonizados por Roma; en ese tiempo, Dios le dio a Pablo la misma Palabra. En la Edad Media, cuando el Evangelio se desvaneció como consecuencia de las disputas por la autoridad de la iglesia, Martín Lutero se aferró a esta Palabra y comenzó la reforma religiosa. ¿A qué tipo de pacto debemos aferrarnos?
1. Una persona en la familia
Los desastres y el sufrimiento de una familia pueden ser bloqueados simplemente con que uno de sus miembros restaure el Evangelio. La oración de Jocabed cambió a Moisés, la oración de Ana a Samuel, y la oración de Isaí convirtió a David en Remanente. Un grupo de mujeres débiles se reunió y oró, y comenzó la iglesia del aposento alto de Marcos. No pasa nada si carecemos de respaldo o de alguien que nos ayuda: una sola persona que se aferre al Evangelio que salva a las personas puede evangelizar el mundo.
2. Un pastor
Un pastor restauró el Evangelio y bloqueó los desastres y el sufrimiento. Le sacaron los ojos al rey, el pueblo fue arrastrado hasta Babilonia, el templo de Jerusalén fue demolido, y la juventud fue sometida a cautiverio. En esas circunstancias, las personas que escucharon la Palabra del profeta Habacuc sobrevivieron. En la época de Roma, la nación fue restaurada a través de las personas que escucharon el mensaje de Pablo. En la Edad Media, el Evangelio proclamado por Martín Lutero permitió la restauración de la iglesia. Por eso, nunca debemos desanimarnos o tener incredulidad.
3. Un oficial de la iglesia
Un oficial de la iglesia restauró el Evangelio y bloqueó los desastres y el sufrimiento. El anciano Jetro es la figura principal oculta de Éxodo. Abdías fue el oficial de la iglesia que consiguió que se levantaran Elías y Eliseo. Gayo fue una persona que ayudó sin dudar cuando todas las demás estaban huyendo. Cuando Martín Lutero entró en crisis, la persona que lo salvó fue un funcionario de la iglesia, y así fue como se restauró el Evangelio en todo el mundo.
Oración del evangelista. ¡Señor! Gracias por darnos el Evangelio que salva a las personas y bloquea los desastres y el sufrimiento. Con este Evangelio, permite que salvemos a nuestra familia, lugar de trabajo e iglesia. Permite que salvemos la iglesia de Corea y el mundo.