LA OBRA MÁS IMPORTANTE DE ISRAEL

1 Samuel 16:13

¿Qué es lo más importante que debemos disfrutar en nuestra vida de fe? Que Dios nos levanta en el campo donde hará más rápidamente la evangelización mundial. En ese campo descubriremos que los políticos como el Rey Saúl son mayoría, están influidos por espíritus malos y sólo buscan aprovechar cualquier oportunidad que se les presente. También veremos a la iglesia que perdió su fuerza y cayó en un estado de dependencia. Esto le sucedió a David. En medio de esta historia que se repite, ¿cuál es la lección más importante para restaurar nuestro futuro que podemos aprender de lo que Dios preparó a través de David?

1. La respuesta para conocer el futuro que nadie puede ver

Dios permitió que David, que vivió en la época más complicada, viera y se aferrara al futuro que nadie podía ver. Le dio la gracia de la fe para alcanzar la respuesta más alta desde el lugar más bajo. La voluntad de Dios era que David alcanzara la cima. De acuerdo con Su voluntad, David derrotó al mundo siendo un pastor a través de la fe y el talento que Dios le había dado. Cuando David se convirtió en rey, se erigió como la figura principal del Arca del Pacto y el movimiento del Templo. Finalmente, David pudo vencer a los filisteos.

2. El poder espiritual que nadie puede dar

Dios preparó el mayor poder que nadie puede dar, el poder espiritual. David, que poseía este poder, recibió la respuesta de dejar como su legado las obras de Dios, tal y como habían hecho Moisés y Samuel. También podremos entrar en esta corriente de respuestas si el Espíritu de Dios nos conmueve grandemente. Nunca podremos salvar el mundo sólo con nuestro talento y fuerza, pero si recibimos el poder de Dios, nos resultará absolutamente posible.

3. La construcción del templo que ninguna nación podía terminar

A partir de ahora sólo necesitamos recibir el poder y aferrarnos al futuro que Dios nos da. Dios le dio a David el pacto de la construcción del Templo, y lo cumplió a través de él. Dios le dio enormes bendiciones a David porque levantar el templo con la economía de un pastor era imposible. Lo mismo sucedió con la Iglesia Primitiva: a pesar de su debilidad, pudo salvar al mundo. Dios levanta Sus obras, que las autoridades no pueden cumplir, a través de la gente del pacto.

Oración del evangelista. ¡Dios! Permite que comencemos los preparativos importantes para salvar el futuro y la época. Permite que podamos ver el futuro, disfrutar de fuerza espiritual y cumplir Tu deseo a través de la construcción del templo como David.