TÚ ERES BENDITO DEL SEÑOR
Génesis 26:26-33
Las adversidades que sufrimos se convierten en respuestas para algunas personas, pero generan incredulidad en otras. Isaac, que aparece en la lectura de hoy de las Escrituras, sufrió la adversidad de ser expulsado de sus pozos y de una región. También se vio obligado a trasladar su lugar de residencia tras haber encontrado un pozo de aguas vivas. Hay un motivo por el cual la vida de Isaac no nos parece pesada. ¿Cuál es?
1. Evidencias y confesión de personas no creyentes
Abimelec, rey de Gerar, Ahuzat, su consejero y Ficol, jefe de su ejército, que habían robado los pozos de Isaac y le habían acosado, confesaron: “Hemos visto que Jehová está contigo” (Génesis 26:28). Incluso con sus ojos de personas no creyentes, fueron testigos de la gloria de Dios. Las adversidades que sufren las personas que tienen Evangelio no terminan en dolor porque el horario por el cual hasta las personas no creyentes ven la bendición del Señor está preparado. Más asombroso todavía es que sus fieles sirvientes se levantaron y encontraron los pozos de bendición. Debemos transmitir esta promesa de Dios y su cumplimiento.
2. El poder de Dios de ganar sin luchar
El poder de Dios de ganar sin pelear se mostró a través de Isaac y se transmitió a José. Al igual que la confesión de Abimelec a Isaac, Faraón habló de José al verle “¿Acaso hallaremos a otro hombre como éste, en quien esté el espíritu de Dios?” (41:38). Abimelec, que fue al lugar donde vivía Isaac, le propuso un juramento mutuo de amistad para resolver la crisis de muerte. Después de sellar el pacto, Isaac les preparó un banquete y obtuvo una victoria. Este es el verdadero misterio de la bendición de ganar sin luchar contra el mundo para quienes tienen Evangelio.
3. La bendición absoluta
Dios preparó la tierra que daría a Abraham e Isaac y les dijo que fueran a la tierra que les mostraría. Dios prometió claramente cinco bendiciones en el campo del pacto. Se trata de las bendiciones del pacto, la fuente de bendiciones, las bendiciones representativas, las bendiciones conmemorativas y las bendiciones irresistibles. Estas bendiciones se cumplieron para aquellas personas que se aferraron a ellas como su pacto. Nosotros también salvaremos el campo moribundo, evangelizaremos a esta generación y salvaremos a las 237 naciones con las bendiciones que Dios prometió.
Oración del evangelista. ¡Dios! Que este día sea el día en el cual podamos experimentarte y del cumplimiento del pacto que nos has dado. Permite que sanemos el campo y transmitamos este misterio con esa respuesta.