EL TEMPLO DE HERODES Y APOSENTO ALTO DE MARCOS
Hechos 2:1-13
Dios derrumbó el templo de Herodes que había sido construido con mucho esfuerzo porque el pueblo desconocía el importante problema espiritual y su causa. Lo mismo sucede en nuestra vida y en la iglesia. Caeremos gradualmente en un laberinto si desconocemos esta verdad. Esta época necesita la obra de Dios que destruirá la cultura de oscuridad del individuo y el campo. En otras palabras, necesitamos una persona y una iglesia que peleen la batalla espiritual arriesgando su vida si es preciso. ¿Con qué tipo de iglesia y templo sueña Dios?
1. El templo sin Evangelio
La iglesia es la vasija más grande que contiene el Evangelio. Nuestra época caerá en una destrucción eterna eventualmente si la iglesia pierde el Evangelio. Una iglesia sin Evangelio quizás no difiera de un templo donde se practique la idolatría. La persona creyente y la iglesia que ha perdido el Evangelio se asemejan a la sal que ha perdido su sabor y que acabamos tirando. Por tanto, la iglesia necesita el Evangelio y la fuerza para bloquear la cultura de idolatría, la cultura del desastre, las guerras y los desastres. Debemos orar para que el Evangelio sea restaurado a través de nuestras vidas.
2. Las 237 naciones
Dios designó un lugar en el templo cuando éste se estaba construyendo para que los gentiles pudieran dar culto. Sin embargo, la gente acabó ganando dinero y dirigiendo sus negocios en ese lugar. Jesús los reprendió fuertemente al verlo y cambió todo. Dios sigue deseando un templo al que puedan acudir 237 naciones. Debemos orar por un espacio donde la gente de Samaria pueda encontrarse con Cristo y ser libre, un espacio vital en el que los etíopes puedan reunirse, y un lugar de oración para abrazar a Roma y España. Dios abrirá las puertas de las respuestas del evangelismo, las misiones y el entrenamiento para que el campo de los Gentiles sea avivado en el individuo, la iglesia y la región.
3. El templo donde podría venir el Remanente
Un templo es un espacio donde los niños pueden dar culto y acercarse a Jesús. Jesús enfureció enormemente al ver que ese lugar se había convertido en un campo de batalla para el beneficio económico de los mercaderes. Dios desea bendecirnos como hizo con Priscila y Aquila, una pareja que salvo a las distintas etnias que vivían en Roma y a las siguientes generaciones. Dios sigue buscando la iglesia que levantará a los Remanentes en todo el mundo, a las personas que quedarán atrás y a las esparcidas. Ahora es el momento de empezar a orar por ello.
Oración del evangelista. ¡Dios! Permite que oremos por el templo en el que 237 naciones podrían entender el Evangelio y el culto. Haz que Tus deseos se guarden en nuestro corazón, y permite que esta sea la razón de nuestra vida.