TRES CORRECCIONES
Hechos 1:1-8
Dios nos ha llamado y ha prometido enviarnos como testigos (Hechos 1:8). Dios ha mostrado realmente la obra de cambiar el mundo a través de los que tomaron este pacto y sus equipos. José, Moisés, David, Abdías y los miembros de la Iglesia Primitiva fueron testigos de ello. Si tenemos el pacto, Dios obrará a través de las obras completas, de todas las cosas y de las cosas eternas que nadie puede bloquear. Los ancianos de la iglesia deben recibir especialmente esta respuesta y corregir tres cosas. ¿Cuáles son?
1. Las trampas – El fin (Inicio)
El comienzo del anciano de la iglesia es transmitir el misterio de Cristo, que ha solucionado todas las cosas, para que podamos salir de la trampa del mundo. José no temía a Potifar, y David no temía al rey Saúl, que estaba poseído por el demonio, porque sabían que el mundo había caído en la trampa de las tres maldiciones (Génesis capítulo 3, 6, 11). Dios llamó a los ancianos de la iglesia para contarle al mundo el misterio de Cristo que ha solucionado todos estos problemas (Mateo 16:13-20). El médico Lucas, que también era un anciano de la iglesia, conocía esta verdad y se la transmitió a Teófilo el procónsul. A partir de ese momento, empezaron a resolverse los problemas espirituales que estaban profundamente enraizados (Hechos 1:1).
2. El molde - Todas las cosas (El centro de nuestro corazón)
El anciano de la iglesia debe transmitir el Evangelio que se ha convertido en su todo a las personas que están encerradas en el molde de la muerte. Este es el centro del corazón del anciano de la iglesia. El anciano de la iglesia Abdías entendió que el rey Acab estaba encerrado en el molde de la muerte. Por eso no sintió miedo, ni siquiera después de ver que el rey era malvado. Después de resucitar, Jesús compartió durante 40 días con los discípulos la misión de tomar este Evangelio como el mandato celestial (Hechos 1:3). Los discípulos se entregaron a la oración (1:14) y, en ese momento, experimentaron la respuesta de sólo el Espíritu Santo, poder y testigo (2:1-13).
3. Las ataduras - Eternidad (El método)
Existe un método del anciano de la iglesia que ayuda al mundo a salir de las ataduras donde está atrapado. Consiste en transmitir la verdad de que Dios está a cargo de nuestras vidas y que poseemos la Palabra eterna. La Iglesia Primitiva no temía la persecución de Roma y de los judíos porque sabía que sus perseguidores estaban atrapados en ataduras. También se aferraron a la Palabra de que recibirían poder cuando el Espíritu Santo viniera sobre ellos (Hechos 1:6-8), oraron y esperaron. Al final, el día de Pentecostés (2:1, 17-18) se cumplió la Palabra que había sido profetizada en el Antiguo Testamento y se levantaron 3.000 discípulos que recibieron las enseñanzas de los apóstoles (2:41-42). Dios siempre responde con precisión con la Palabra eterna.
Oración del evangelista. ¡Dios! Permite que entremos en la corriente de la Palabra que se cumplirá con toda seguridad. Permite que todos los ancianos de la iglesia se unan con el Evangelio para convertirse en los testigos que salvarán a la iglesia y a los Remanentes.