LA OPORTUNIDAD ÚNICA
Romanos 16:25-27
Los ancianos de la iglesia deben vivir para que la iglesia viva. El campo, la iglesia y el futuro dependen de los ancianos de la iglesia porque Dios reúne a las personas que recibirán vida con los ancianos de la iglesia que tienen Evangelio. Por ese motivo debemos levantar y entrenar a los ancianos de la iglesia en cada región y abrir la era de los ancianos de la iglesia. ¿Cómo se entrenaron los oficiales de la iglesia en la Biblia y qué tipo de respuestas recibieron?
1. Los ancianos de la iglesia que levantan la Casa de Misión
Los hogares de todos los ancianos de la Iglesia Primitiva fueron Casas de Misión. Ellos sabían que el fracaso y las respuestas que recibimos dependen de aquello que se ha grabado en nuestro interior, de aquello que ha enraizado y de nuestra naturaleza. También habían entendido que Dios les había dado el pacto de Cristo, el reino de Dios y sólo el Espíritu Santo porque no podían cambiar estas cosas por sí mismos (Hechos 1:1, 3, 8). Dios cerró todas las puertas para ir a Asia y guió a Pablo (16:6-10) porque había preparado importantes ancianos de la iglesia allí (16:11-15). Dios levantó la obra de salvar a una persona poseída por un demonio a través de Lidia y de salvar al guardia de la prisión donde se encontraba Pablo tras ser acusado falsamente y a su familia (16:16-18, 19-40).
2. El empresario que evangeliza
El lugar donde hay un empresario debe convertirse en una iglesia regional. Dios bendecirá ese lugar como un negocio que levantará a los Remanentes y les proporcionará un lugar para hacer prácticas, y que hará las misiones. Dios necesita empresarios que evangelicen. Dios usó a Pedro para conseguir que multitud de empresarios de muchas naciones escucharan el Evangelio (Hechos 2:10). Entre ellos, el matrimonio formado por Priscila y Aquila crearon un equipo al reunirse con el evangelista de la época, Pablo (18:1-4). Cumplieron un papel importante en la evangelización de Roma (Romanos 16:3-4).
3. El anfitrión del evangelista
Un anciano de la iglesia tiene la única y última oportunidad de recibir la fuerza que Dios da. Por ese motivo, debemos darlo todo para convertirnos en hospedadores de los evangelistas y recibir la fortaleza que Dios da. Sólo necesitamos aferrarnos al pacto de que todo será avivado cuando recibamos fuerza espiritual (3 Juan 1:2). Dios formará equipos que recibirán respuestas a las oraciones a través de aquellas personas que toman este pacto y hacen las misiones mundiales (Romanos 16:23). También les dará la fuerza para salvar a las iglesias y Remanentes dependientes.
Oración del evangelista. ¡Dios! Levántanos como ancianos de la iglesia que reciben la fuerza espiritual que das. Permites que los ancianos de nuestra iglesia sean avivados y levanten Casas de Misión e Iglesias Regionales para salvar a las iglesias y Remanentes dependientes.