LAS FALSAS RELIGIONES, EL FALSO SEÑOR, LA FALSA CONCENTRACIÓN

Génesis 12:1-4

Dios ordenó un día a Abraham que hiciera de repente algo muy complicado: que dejara su país, su gente y la casa de su padre y partiera a la tierra que Él le mostraría. ¿Por qué ordenó Dios a Abraham que se fuera?

1. Para salir del contexto del pasado (los doce problemas)

El propósito de Dios está oculto en esta palabra para salir de la trampa del egocentrismo, del materialismo y de vivir centrados en el éxito creada por Satanás (Génesis 3, 6, 11). Encontraremos todas las bendiciones que Dios nos ha dado cuando salgamos del molde cultural que Satanás creó para guiar silenciosamente al mundo hacia el camino de la destrucción (Hechos 13, 16, 19). También podremos escapar de los seis estados de la persona no creyente que constituyen las ataduras del destino que engañan a la humanidad. Por esto, Dios le dijo que saliera del trasfondo del pasado.

2. Salir de la perdición inminente (Génesis 3, 6, 11)

Satanás engañó a la humanidad cuando le dijo a Eva que sería como Dios cuando comiera del fruto del conocimiento del bien y del mal. Este es el comienzo de las falsas religiones, así como la razón de por qué la humanidad padece problemas espirituales. Como consecuencia, las personas actúan como si fueran dueñas de sus propias vidas, pero en realidad, viven como esclavas de Satanás. Sirven a falsos maestros y al final se enfrentan al fracaso. También se esfuerzan por alcanzar el éxito en este mundo, pero se enfocan en cosas falsas mientras construyen su torre de Babel, una torre cuyo destino es derrumbarse. Este es el origen de los desastres que padecemos hoy en día. Debemos salir de este contexto.

3. Preparémonos para el futuro (Génesis 12:1-3)

Dios ha preparado el camino para que podamos salir del trasfondo del pasado y de los desastres inminentes, y prepararnos para el futuro. Como leemos hoy en las Escrituras, Dios explicó el motivo por el cual debía abandonar Caldea y le dio el pacto de bendición de que se convertiría en una gran nación y que sería una bendición. Dios hizo la promesa de la evangelización mundial de que todas las personas en la tierra serían bendecidas a través de él (12:1-3). Abraham tomó el pacto y se fue a Canaán. Nosotros también debemos comenzar todo con la vista puesta en la Palabra de Dios que preparó incluso nuestro futuro.

Oración del evangelista. ¡Dios! Libéranos del miedo al pasado, las preocupaciones del presente y los conflictos del futuro. Que hoy sea el día en que podamos aferrarnos sólo a la Palabra al igual que Abraham y dar el salto de la fe.