EL MODELO DE RESPUESTA
Salmo 14:1
Aunque recibimos mucha gracia en las conferencias y durante el culto, con frecuencia volvemos a nuestros viejos hábitos cuando retomamos nuestra vida diaria. En el ajetreo de nuestra vida cotidiana resulta muy común perder lo importante. No obstante, no debemos caer en este engaño; al contrario, necesitamos prepararnos para la cumbre en nuestro día a día porque las iglesias y el ministerio cobran vida a través de nosotros. Hay tres cosas importantes en las que debemos desafiarnos a nosotros mismos para ser los modelos de esta obra.
1. Desarrollar la concentración y la espiritualidad – la cumbre espiritual (Salmo 5:3, 17:3)
David tuvo tiempo para concentrarse en Dios por la mañana y por la noche. David confesó “Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; me has puesto a prueba”, y se convirtió en la cumbre espiritual al desarrollar su espiritualidad. Podremos restaurar la verdadera acción de gracias en todas las circunstancias a través del entendimiento que Dios nos da si disfrutamos de este proceso. También podremos entrar en la Palabra al ver la corriente de la Palabra, y disfrutaremos de la bendición de la espiritualidad y la sanidad a través del tiempo de la oración concentrada.
2. Desarrollar la concentración y el intelecto / inteligencia – la cumbre de los talentos (Salmo 78:70-72)
Debemos desarrollar la concentración que Dios nos da en nuestros estudios o carrera profesional. David salió al mundo con un corazón honesto y unas manos habilidosas. También nos resulta útil leer libros relacionados con el campo y nuestra especialidad, y encontrar y hacer nuestra la corriente de los siete Remanentes de la Biblia. Sin embargo, lo más importante es desafiarnos a nosotros mismos en el misterio de Emanuel. Cuando recibimos en primer lugar el poder que Dios nos da en nuestro culto personal, Él nos levantará como la cumbre de los talentos para convertirnos en testigos de la unicidad y la recreación.
3. La concentración y la salvación de la sociedad – la cumbre cultural (Salmo 23:1-6)
David confesó “Jehová es mi pastor, nada me faltará” y salvó a la sociedad porque entendió las nueve formas de salvar el mundo. Las respuestas de Dios que vienen del cielo continúan en el presente y se están transmitiendo a las personas de nuestro entorno. Dios nos usará al igual que a David como la cumbre cultural para salvar el mundo si podemos emitir juicios con altura, amplitud y profundidad y somos guiamos siendo conscientes del pasado, presente y futuro.
Oración del evangelista. ¡Dios! Danos la concentración que diste a los siete Remanentes de la Biblia. Permite que comience la bendición de desafiarnos a nosotros mismos con el fin de recibir las respuestas de la cumbre espiritual, la cumbre de los talentos y la cumbre cultural.