HIJO DE HOMBRE, ¿VIVIRÁN ESTOS HUESOS?
Ezequiel 37:1-6
Pablo dijo: “No hay justo, ni aun uno” (Romanos 3:10) y “por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios” (23). Esta es la causa de los problemas espirituales que padece el mundo entero. Dios pregunta a Ezequiel: “Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos?” En esta era en que los problemas espirituales están empeorando, ¿qué cosas debemos comprender a través de esa pregunta?
1. Encontremos la bendición de “solo” (Ezequiel 37:1-3)
Ezequiel encontró la bendición de “solo” en una situación desesperada. Cuando Israel se estaba enfrentando a una crisis, Dios llevó a Ezequiel en poder y en el Espíritu del Señor y lo puso en medio de un valle lleno de huesos. Ezequiel respondió: “Señor, Jehová, tú lo sabes”. Como Ezequiel, descubriremos la bendición de “solo” si nos aferramos solo al pacto de Dios mientras recibimos la guía del poder de Dios y del Espíritu Santo.
2. Encontremos la bendición de la unicidad (Ezequiel 37:4)
Dios le dijo a Ezequiel que profetizara sobre esos huesos. Hay algo que podemos aprender de este acontecimiento. Dios nos dio la Palabra, y los huesos secos cobran vida cuando profetizamos. Dios nos ha dado la autoridad para profetizar. Esta es la bendición de la unicidad que poseemos.
3. Restauremos la bendición de la recreación (Ezequiel 37:5-6, 9)
Dios prometió que pondría espíritu en los huesos. Cuando Ezequiel lo profetizó, los huesos secos se avivaron y se levantaron, convirtiéndose en un ejército extremadamente grande. La obra de recreación tuvo lugar. Debemos restaurar en primer lugar la autoridad de los hijos e hijas de Dios, la autoridad de la Palabra y la oración que Dios nos dio. Tenemos el derecho de recibir esas bendiciones.
Temas para el fórum. ¡Dios! Permite que nos avivemos a través de solo el poder de la Palabra y de la oración, y que restauremos la unicidad para profetizar con el fin de disfrutar de la bendición de la recreación que salva el campo.